El Atlético del Pilar CF, como reza la historia de su gestación, nació para que un grupo de chicos que terminaba su etapa en otro club, en categoría cadete, siguiera unido.

Ese día se selló un vínculo. Se firmó un acuerdo de manera no verbal. Se firmo con el corazón. Y llevaba implícito una cláusula que es nuestra razón ser: el fútbol es el medio, la formación de personas el objetivo. Claro que competimos; y lo hacemos como el que más, desde el momento en que nos ponemos la camiseta con nuestro escudo.

No hacerlo sería traicionar algo que amamos: el fútbol. Pero no por eso dejamos de lado lo que nosotros llamamos “los pequeños grandes detalles”. Esos que consideran a cada jugador y persona que pertenece a esta entidad como un alguien especial, que, con sus defectos y virtudes, aciertos y errores, aporta su granito de arena cada día para que el Atlético del Pilar CF sea cada vez más grande.